Desde el momento en el que te piden matrimonio, todo el mundo comienza a preguntarte sobre la fecha y el lugar de tu boda. Pero muchos también te brindarán opiniones y eso puede volverse confuso y estresante para ti.
Planear una boda no es algo sencillo. No es sólo contratar proveedores y encontrar un lugar lindo.
Organizar una boda también es revisar todos los contratos, crear una logística completa, hacer un layout a escala, revisar los puntos de colgado para el colgante que quieres sobre la pista, saber organizar horarios de montaje y desmontaje de proveedores...
Como ves no es algo sencillo.
Como novia, es una época que debes disfrutar muchísimo, ya que vas a empezar una etapa nueva en tu vida, acompañada de la persona que amas.
Así que cuando te digan que no necesitas una Wedding Planner, piénsalo dos veces.
Claro que puedes haber asistido a bodas donde quizá los novios no contrataron una Wedding Planner y todo parece haber salido bien. Pero ojo: Nunca sabes lo que pasa detrás de la cortina.
Una Wedding Planner no sólo está ahí para asegurarse de que no haya errores; también está para que si algo sale mal o existe un imprevisto, ella y su equipo puedan solucionarlo en el momento.
Durante la planeación ella los asesorará, los apoyará, y sobre todo, les ayudará a detectar cualquier problema que pudiera surgir y que se puede resolver antes de tiempo.
No lo dudes: contratar una Wedding Planner te dará la tranquilidad y confianza que necesitas para enfocarte en el inicio de su nueva historia!
Definitivamente, tener una Wedding Planner que les ayude con la planeación y coordinación será la mejor inversión que harán en su boda!
Fotografías: Unsplash
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